Trasgresor, vanguardista y defensor de la arquitectura moderna, Le Corbusier vio en el collage la mejor técnica para plasmar la complejidad de una disciplina tan versátil como es la arquitectura.

El arquitecto y pintor suizo Le Corbusier proyectó en su obra aquello que expresaba desde sus manifiestos teóricos. En estos dibujos y composiciones desarrolló sus ideas, principios e impresiones sobre la arquitectura.

Un ejemplo de esta técnica es el collage que el maestro de la arquitectura Le Corbusier envió a su ayudante y amigo Alfred Roth. Tras un rápido vistazo no percibimos en ese trozo de papel nada fascinante. Un recorte de revista de los años cincuenta, un fragmento de periódico pintado, unos pequeños círculos blancos en los extremos y un borde teñido de negro.

Si embargo, si entrenamos nuestra mirada y profundizamos en la composición del conjunto, entendemos que Le Corbusier quiso reflejar en este collage, sus cinco puntos de una nueva arquitectura. Una arquitectura que pasa por aprovechar las nuevas tecnologías constructivistas puestas en práctica en la Villa Savoye en Poissy. Le Corbusier con esta superposición evoca las distintas capas por las que se compone un edificio, sus distintas funcionalidades.

Ahora, fijémonos en los detalles de la composición. El recorte del magazine de arquitectura de los años cincuenta evidencia una crítica velada del propio Le Corbusier al medio de difusión. La crítica aunque quiera ser un mensaje generalizado va más allá, pues el fragmento de revista dispuesto en el collage pertenece a la revista Werk, dirigida por su discípulo y amigo Alfred Roth.

En la izquierda con el fragmento del noticiario pintado, Le Corbusier pone de manifiesto la inestabilidad de las superficies y otorga gran importancia al color. La elección de un color tan llamativo como el naranja no es casual, es otra mordaz crítica que lanza a Roth tras su anodina solución de utilizar tonos neutros en las construcciones a raíz de la polémica levantada al respecto en una conferencia de Fernand Léger.

La temática de este collage aunque expresado de forma abstracta ahonda siempre en la misma idea, la arquitectura. A través de esta obra podemos apreciar la particular visión que sobre ella tenía Le Corbusier además de sus posicionamientos teóricos ante determinados hitos y sucesos de la historia de la arquitectura.

Imaginamos que después de leer estas líneas ya tienen claro que tanto en las obras de Le Corbusier como en sus collages no hay nada fortuito y abandonado al azar. Así que si quieres continuar descifrando este collage y seguir descubriendo más mensajes ocultos en la obra de Le Corbusier puedes hacerlo a través del libro de Santiago de Molina “Collage y Arquitectura” 

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